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Esta estatua de 77 cm (30.3”), incluyendo la corona, es una representación sublime de Nuestra Señora de Fátima, inspirada en la imagen venerada en el Santuario de Fátima en Portugal. Su manto, pintado a mano en un tono blanco puro, está adornado con un acabado escarchado que simula el resplandor celestial que rodeaba a la Virgen durante sus apariciones. Este detalle único añade un toque etéreo y mágico a la figura, evocando la atmósfera divina de su mensaje espiritual.
Sus ojos de vidrio, meticulosamente elaborados, aportan realismo y profundidad a la expresión de la Virgen, mientras que el acabado del manto refleja la gracia y pureza que ella inspira. Cada detalle ha sido cuidadosamente diseñado para capturar la esencia de la espiritualidad mariana.
Ideal para capillas, espacios de oración o como elemento decorativo en el hogar, esta estatua combina tradición y arte con una representación de gran belleza y devoción.
Especificaciones:
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